Totalitarismo y soledad
Lo que prepara a los hombres para la dominación totalitaria en el mundo no totalitario es el hecho de que la soledad, antaño una experiencia liminal habitualmente sufrida en ciertas condiciones sociales marginales como la vejez, se ha convertido en una experiencia cotidiana de crecientes masas de nuestro siglo. El proceso implacable por el que el totalitarismo impulsa y organiza a las masas parece como un escape suicida a esta realidad. El "frío razonamiento" y el "poderoso tentáculo" de la dialéctica que se apoderan de uno como una garra parece como un último asidero en un mundo donde nadie es fiable y en donde no puede confiarse en nada.
Hannah Arendt
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Art by Lisa M. Rourke
en The Harry Potter Lexicon
Hannah Arendt
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Art by Lisa M. Rourke
en The Harry Potter Lexicon
posted by Bellota at 1/21/2007 09:26:00 PM
8 Comments:
No sé si acabo de pillarlo. ¿Los totalitarismos —o los totalitaristas— nos "cazan" porque somos solitarios? ¿porque la soledad nos hace vulnerables a sus discursos?
He leído pocos textos de Hannah Arendt y este me parece muy lúcida. Esa imagen de masas de personas solas es cierta, y así funciona el totalitarismo, en cualquiera de sus formas.
¿un mundo donde nadie es fiable y en donde no puede confiarse en nada? ¿el frío razonamiento y el poderoso tentáculo de la dialéctica?
[yo tampoco lo he pillado para nada me temo].
afortunadamente es igual de cierta la imagen de personas en compañía, compartiendo, colaborando, disfrutando, conviviendo. yo la prefiero, la busco, y con frecuencia la encuentro. a veces es sólo cuestión de "rascar" un poco...
Bueno, Pepa, tienes que contextualizar a la pensadora: una mujer judía que vivió el exterminio de su pueblo. No puedes interpretar los textos que se refieren a la ideología del totalitarismo político como si fuera un discurso sobre los sentimientos humanos. Vamos, puedes, pero estás equivocada. Precisamente, Hannah Arendt advierte sobre el peligro de quiénes nos quieren hacer creer que no hay nada fiable en el mundo y que no podemos confiar en nada. Ella escribió sobre La condición humana, no sé si lo has leído, intuyo que no pero es un libro apasionante. No estás tan en desacuerdo con ella como te parece. Te precipitas en la indignación de tu primer párrafo, eso sí.
Giorgio: No nos cazan. Nadie nos caza. La soledad -y no se refiere a la soledad de los poetas, ni a la soledad voluntaria, sino al estado no natural del ser humano, que es, desde el comienzo, un ser social, porque nacemos dentro del cuerpo de otro ser humano, y tenemos un vínculo desde el inicio- es una condición que nos hace vulnerables al discurso del totalitarismo. Esto sí es cierto.
Para Hannah, cuando nacemos ´aparecemos´ en el mundo, es una autoexhibición, en cierta manera, revelamos nuestra apariencia, nuestra SINGULARIDAD. Y, en opinión de Hannah Arendt, en el mundo la leyes la pluralidad; la acción y la palabra están indisolublemente unidas. Porque el acto primordial y específicamente humano siempre debe responder al mismo tiempo a la pregunta formulada a todo recién nacido: ¿Quién eres? La manifestación de "quién es alguien" se halla implícita en la posibilidad de hacerse visible. Y para ello necesitamos al ´otro´.
Si no somos conscientes de esta necesidad, si nos aislamos, no ´somos´. De ahí que la soledad como experiencia cotidiana ´de crecientes masas´ sea un campo de cultivo para el totalitarismo ideológico.
No sé si me explico, claro.
Orlanda: Coincido. Abrazo.
Pues, por tus palabras, yo diría que sí que nos cazan; creo que tu "caldo de cultivo" se parece mucho a mi "vulnerabilidad".
Por otro lado, cuando se habla del típico "quienes somos, a donde vamos, de donde venimos", yo me quedo atascado en el primer tercio, sobretodo si me da la vena budista, y como según estos, más bien "no somos", pues ya te digo...
(Vale, ahora soy yo el que no se explica; estamos en paz ;-)
fijaté que cuando leí el texto me recordó precisamente una historia sobre la supervivencia en un campo de concentracion nazi, un poco larga, que llevaba a cierta reflexion sobre la condición humana y la confianza y el optimismo aún en circunstancias extremas. pero no, a ella no la he leído; ando ahora volviendo a ciertos orígenes lectores, releyendo sobre darwinismo.
no me indignaba, cuestionaba.
Capusha, publicítate un poco que acabo de descubrirte por aquí. :P
Me encanta, por cierto. Besines
Frid: es que es un poco como mi casa, este blog...no puedo publicitarlo!
Besos!
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